"... La gente podría explicar cientos de sueños, de imágenes, de pensamientos. Pero contar cientos de cosas no es siempre fácil, así que es algo que se suele dejar para mañana, y al final, nadie hace nada..."

Jean-Luc Godard en Pensar entre imágenes

sábado, 7 de septiembre de 2013

TIEMPO E HISTORIA

Angelus Novus Paul Klee
 
TESIS IX:

Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se muestra a un ángel que parece a punto de alejarse de algo que le tiene paralizado. Sus ojos miran fijamente, tiene la boca abierta y las alas extendidas; así es como uno se imagina al Ángel de la Historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros percibimos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que amontona ruina sobre ruina y la arroja a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado, pero desde el Paraíso sopla un huracán que se enreda en sus alas, y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja irreteniblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras los escombros se elevan ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso.


Revolución Francesa
 



            TESIS XV:
«La conciencia de hacer saltar el continuum de la historia le es peculiar a las clases revolucionarias en el instante de su acción. La Gran Revolución introdujo un nuevo calendario. El día en que empieza un calendario oficial como un abreviador del tiempo histórico. Y en el fondo es el mismo día que una y otra vez vuelve bajo la especie de los días festivos, que son días de conmemoración. Los calendarios, pues, no miden el tiempo como relojes. Son monumentos de una conciencia de la historia de la que en Europa, desde hace cien años, no parece haber ya ni el rastro más silencioso. Todavía en la Revolución de Julio se registró un caso que se hizo justicia a esa conciencia. Cuando cayó la noche del primer día de combate ocurrió que en muchos lugares de París, independientemente y simultáneamente, se disparó contra los relojes de las torre. Un testigo ocular, que debe acaso su adivinación a la rima, escribió entonces:

Qui le croirait! On dit qu’irrités contre l'heure 
De nouveaux Josués, au pied de chaque tour,
Tiraient sur les cadrans pour arrêter le jour.

¿Quién lo creería? Se dice que, irritados contra la hora,
Nuevos Josués, al pie de cada torre,
Disparaban contra las esferas para detener el día.

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